28/7/13

Vacaciones


Después de una semana de vacaciones en Nunca Jamás de esas en las que el único momento en casa es el del desayuno y el resto del día es un ir y venir de cañas, reencuentros, pinchos, risas, cafés, sorpresas, comidas, historias, copazos, más risas y otra vez despedidas (que no es precisamente el descanso que mi cuerpo necesitaba después de la segunda semana de trabajo residencial); mañana empiezan las otras vacaciones, las de caminar todo el día para descubrir nuevos lugares, las de mezclarse con quienes entienden la vida de forma distinta, las de probar todo lo que se ponga por delante, las de poner a prueba la capacidad de comunicarse con los demás... 
Hasta la vuelta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario