18/8/13

Sobre viajar y sobre mi viaje



Sucede que me gusta mucho viajar y desde que vivo aquí apenas lo hago. Las vacaciones las invierto siempre en ir a Nunca Jamás, y, a parte de eso, sólo he hecho un par de escapadas de fin de semana. Como esto tenía que cambiar, acabo de hacer un viaje de tres semanas por los Países Bálticos (enorme sonrisa en mi cara).
Una de las cosas chulas de viajar es contarlo. No para tirarse el moco, sino para compartir lo que se ha vivido. Evidentemente, no a todo el mundo le interesan estas historietas, por lo que tengo claro a quien dar la tabarra con este tema y a quien no.
Sin embargo, he decidido escribir aquí sobre mi viaje de estas vacaciones por varias razones. La primera y principal que esto es un blog, y más concretamente mi blog, y no tiene una temática particular sino que más bien cuento lo que me apetece cuando tengo ganas. La segunda es que tal vez a alguien en el total ciberespacio le pueda ayudar o interesar. La tercera es que ha sido un viaje fantástico y quiero dejar constancia escrita. La cuarta, que quiero actualizar y no se me ocurre nada mejor.
Voy a empezar ahora por “las cosas prácticas” y ya otro rato me meto con la faena gorda, que seguramente dividiré en varios post para no alargarme mucho, ya veremos.

Elegí este destino porque mi compañera de piso es lituana y tenía curiosidad por saber cómo es el lugar del que viene después de hablar infinidad de veces sobre las diferencias entre España, Lituania e Italia. Aprovechando que ella pasaba sus vacaciones “en casa”, surgió la idea de ir a verla y, ya de paso, recorrer los países vecinos.
Mi compañero de viaje era inmejorable: el cuidador de Cúrcuma que me espera incondicionalmente. Aunque él no lo crea es un gran viajero, porque no se queja nunca y se adapta siempre.
Para preparar el itinerario use mis recursos habituales: la Lonely Planet y un buen puñado de blogs que encontré con poco esfuerzo. Me gusta leer las entradas de viajes en blogs personales porque me parecen experiencias reales y sinceras, de primera mano.
La ruta fue: Vilnius – Klaipeda – Liepaja – Kuldiga – Riga – Parnu – Tallin – Helsinki.
El vuelo de ida lo hicimos con Ryanair haciendo escala en Milán, era la opción más barata con diferencia. El de vuelta, con Norweian. Como buscador de vuelos recomiendo Skycanner porque te permite usar como referencia, además de las ciudades, los países.
Nos movimos siempre con transporte público (encontré todos los horarios de trenes y autobuses en Internet sin problemas), lo cual es una limitación, pero alquilar un coche era demasiado caro.
Respecto a los alojamientos, reservé sobre todo en Booking, y también revisé Hostelworld y Only Apartmets. Aunque esto resta libertad, me parece la mejor opción para ahorrar y tener una preocupación menos durante el viaje. Hemos alquilado muchos apartamentos porque el precio es similar al de los hoteles pero tienen ventajas como poder cocinar o poner la lavadora, que me parecen fundamentales. Generalmente hacemos sólo una comida “de restaurante” al día, y lo demás a lo “Juan Palomo”.
El presupuesto, no os voy a engañar, ha sido alto, al fin y al cabo han sido tres semanas. Esta claro que se podría recortar eligiendo habitaciones comunes en albergues, pero en este caso queríamos intimidad; o tirando más de supermercado, pero queríamos darnos estos pequeños placeres.

Continuará…



No hay comentarios:

Publicar un comentario