4/2/16

Enero en libros

El 2016 ha empezado mal en cuanto a lecturas se refiere. He leído muy poco, entre otras cosas porque creo que a mis días les falta alguna hora, o se me pierden, se me caen por los agujeros de los bolsillo, o me las olvido en la parada del autobús, o me las roban los hombres grises... Y además, una de las dos lecturas que he hecho, muy poco satisfactoria, por no decir una gran decepción.







Hijos de los 80: La generación burbuja de Alex Saló es un pequeño comic que cuenta con mucha gracia cosas de nuestra infancia, adolescencia, juventud y casi madurez (digo casi madurez porque los que nacimos en la década de los 80 no sé si llegaremos a ser adultos como tal). Se lee muy, muy rápido; y te hace soltar más de una carcajada y sobre todo aquello de "yo también lo veía/hacía", "a mí también me paso". Así que se pasa un rato entretenido.
De este autor también he leído Españistán: Este país se va a la mierda, y me gustó, así que seguramente tarde o temprano caigan también sus otras dos novelas gráficas.


 





La huella de un beso de Daniel Glattauer, que ya lo había enseñado por aquí cuando llegó a mis manos y cuando empecé a leerlo. No me ha gustado nada, pero nada de nada. Se trata de otra historia de amor, pero sin pies ni cabeza, un absurdo continuo. Y aunque me ha costado un triunfo, lo he terminado porque tenía la esperanza de que al final pasase algo que me robase el corazón. Pero no, de hecho el final es el mayor de los despropósitos.
Además, para remater la jugada, lo leí en italiano y me resultó bastante complicado porque el autor utiliza frases muy largas, con muchas subordinadas,  y había veces que perdía el hilo y tenía que volver a empezar...
En fin, tengo otro libro del autor que compré en una feria de libros antiguos y de ocasión, Siempre tuyo, y seguramente sea la prueba de fuero para seguir con este autor o cortar con él definitivamente.


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